Los ladrillos y sus colores
El color varia dependiendo el tipo de arcilla que se utilice para su elaboración. En algunos casos, también intervienen en el color la adhesión de algún mineral y la temperatura de cocción.
El ladrillo es uno de los materiales más populares para los arquitectos que diseñan con una estética vintage o rústica, haciendo que la arquitectura se sienta más cálida y acogedora si están bien utilizados. Sin embargo, el color y la forma del ladrillo pueden influir en gran medida en la atmósfera que emana, ya que el ladrillo blanco puede generar diseños más minimalistas y el ladrillo rojizo tiende a sentirse más rústico y terroso. Hoy en día los ladrillos se han incorporado en fachadas o interiores de forma rustica creando espacios más estéticos a las construcciones.
Ladrillo Rojo
El ladrillo rojo es el color más tradicional del ladrillo, y habitualmente se asocia con estilos más clásicos de arquitectura, como el estilo colonial en los Estados Unidos. Por lo tanto, se puede usar para crear una estética vintage o tradicional, o para adaptar un nuevo edificio al carácter de un barrio antiguo.
Ladrillo Cocoa/Café
Los ladrillos tostados, marrones y cafés son muy similares a los ladrillos rojos en su frecuencia y en sus modos de uso. Muchos ladrillos también pueden utilizarse en una combinación de rojo, tostado, marrón y café. Sin embargo, los ladrillos de estos tonos difieren de los ladrillos rojos ya que tienden a tener menos asociaciones históricas y mantienen, en cambio, una estética intemporal, terrosa y natural.
Ladrillo Blanco
El ladrillo blanco, que puede sentirse más limpio y moderno que el ladrillo rojo o café tradicional, es una opción habitual en tiendas, restaurantes y departamentos que buscan un aspecto elegante y vintage a la vez.
Ladrillo Negro
Al igual que el ladrillo blanco, el ladrillo negro permite moldear un estilo elegante y moderno de diseño, utilizando el color monocromático para estimular experimentos con la forma y el contraste.